REFLEXIÓN SOBRE EL ENFOQUE DE LA
UTILIZACIÓN DE LA EXPRESIÓN E INTERACCIÓN ORAL Y ESCRITA EN UNA
CLASE DE ENSEÑANZA DEL ESPAÑOL COMO LENGUA EXTRANJERA:
La comunicación oral y escrita (verbal
y no verbal) forman parte de un proceso social, donde nos
relacionamos con otras personas. Tal y como recogen muchos expertos,
la unidad básica de la comunicación humana es el acto de hablar.
En el aprendizaje de una lengua
extranjera, la expresión oral es la que resulta más difícil de
dominar y, dado que su utilización en la vida cotidiana es
predominante respecto a la expresión escrita, considero que debe ser
objeto de especial atención en la metodología que utilizaría para
impartir mis clases de español en cualquier tipo de nivel educativo.
No se trata de fijar un porcentaje
exacto entre el aprendizaje de la expresión oral y de la expresión
escrita, pero sí de establecer una mayor dedicación al aprendizaje
de la expresión oral.
Por ello, deberíamos preguntarnos qué
entendemos por expresión oral, con el fin de programar la
metodología más adecuada. En primer lugar, la expresión oral es
una competencia comunicativa que requiere una serie de destrezas
asociadas e interrelacionadas. Respecto a la ennumeración de dichas
destrezas se han presentado y se siguen presentando diversas teorías.
La competencia lingüística es la primera de ellas. Tal y
como la describe Wijgh, es la habilidad de producir e interpretar
expresiones significativas, formadas por las reglas adecuadas de
la lengua. El mismo Wijgh recoge los elementos más importantes
de la comunicación oral, que refiere a la conversación, y que son
el papel del interlocutor, la identidad cultural, el tipo de
conversación, la situación y la referencia.
Otro aspecto no menos importante es el
estímulo o la necesidad para el acto de hablar, para la comunicación
oral. La comunicación oral fuera del aula responde a una necesidad
social. Dentro del aula, encontrar una metodología adecuada para
provocar dicho estímulo o necesidad de hablar en cada alumno me
parece la base necesaria para constituir el andamiaje sobre el que
fundamentar el proceso de aprendizaje de una lengua, en este caso el
español.
Me parece necesario suministrar a los
alumnos situaciones comunicativas conectadas a la vida cotidiana
para provocar la necesidad de comunicarse oralmente. ¿Cómo se puede
hacer?: recurriendo a situaciones cotidianas reconocibles e
identificables por todos los alumnos, estableciendo parejas o grupos
de conversación e incorporando audiciones o videos que reflejen la
situación y el uso correcto del español en dicha situación.
Otro aspecto importante es que el
contexto incluya al mundo de interés del alumno con el fin de lograr
una mayor empatía. Por ejemplo, si los alumnos tienen interés
especial por un deporte, preparar conversaciones sobre un partido de
futbol.
La expresión oral requiere
necesariamente adquirir un vocabulario suficiente y adecuado.
El vocabulario y la riqueza idiomática que incorpora su mayor
conocimiento se refleja en la progresión adecuada de la expresión
oral. Por ello, las actividades para enriquecer el vocabulario de los
alumnos también formarían parte de mi metodología. Utilizaría
audiciones donde se pudiesen escuchar las palabras contextualizadas y
correctamente pronunciadas y favorecería la consulta en el
diccionario.
No debemos olvidar que la comunicación
oral tiene al menos dos interlocutores, el que habla y el que
escucha, aunque lo habitual es que sea un proceso de intercambio.
Además de aprender a expresarse, a hablar, también se debe atender
a la necesidad de entender al otro, de comprender el mensaje,
procesando e interpretando lo escuchado. El entender y el hablar
comparten la misma base de datos gramatical.
La expresión escrita, necesaria
en el aprendizaje del español, comparte muchas características con
la expresión oral. El tratamiento didáctico que me parece más
adecuado es el de vincularla con las actividades de expresión oral,
diseñando tareas de aprendizaje y actividades comunicativas que
integren las destrezas productivas y receptivas, orales y escritas,
con un criterio natural (entendido como el reflejo de lo que hacen
las personas en la vida cotidiana: hablan, leen y escriben). Por
ejemplo, si la tarea comunicativa tiene que ver con la planificación
de un viaje y la reserva telefónica de una habitación de hotel,
resulta adecuado proponer a los alumnos consultar el vocabulario
correspondiente, preparar por escrito un itinerario de viaje y leer
algún texto sobre las características y costumbres del lugar a
visitar.
La expresión escrita y la lectura
están estrechamente ligadas en el aprendizaje de una lengua. La
lectura enriquece el vocabulario y permite un acercamiento mayor a
las estructuras gramaticales. En la planificación de la metodología
de mis clases incluiría un tiempo dedicado a la lectura; textos
cortos relacionados con la tarea a desarrollar. La pronunciación, la
entonación y el ritmo son elementos también de la expresión oral
y, por tanto, mejorables a través de la lectura.
Conclusión:
En la utilización oral y escrita en el aprendizaje del español como
lengua extranjera, se considera como metodología más apropiada
partir de la expresión oral, que sirve de nexo de unión con las
otras destrezas de comunicación, la expresión escrita y la lectura,
y que permite integrarlas en el proceso de aprendizaje.
Metodología:
Expresión
oral:
- Consideración prioritaria de las actividades de expresión oral en las actividades de aprendizaje del español como lengua extranjera.
- En la expresión oral, el uso natural de la lengua es el objetivo del aprendizaje. Se programarían actividades ligadas a los temas de interés para los alumnos.
- Actividades de expresión oral que se pueden utilizar:- Conversaciones- Preguntas y respuestas- Debates- Simulaciones, representaciones- Juegos comunicativos
Expresión
escrita y lectura:
- Trabajo de la expresión escrita y la lectura. Se programarían
actividades vinculadas a la tarea final.
Utilización y consulta del diccionario: vocabulario.
Gramática:
Trabajo de las propiedades formales de la lengua: gramática y
pronunciación. Se programarían audiciones y videos que recojan
situaciones reales o cotidianas.
Otros recursos
pedagógicos:
- Audición e interpretación de canciones
- Representación de escenas teatrales