martes, 24 de marzo de 2015

Actividades receptivas: comprensión auditiva y audiovisual, comprensión lectora

REFLEXIÓN SOBRE EL ENFOQUE DE LA UTILIZACIÓN DE LA EXPRESIÓN E INTERACCIÓN ORAL Y ESCRITA EN UNA CLASE DE ENSEÑANZA DEL ESPAÑOL COMO LENGUA EXTRANJERA:

La comunicación oral y escrita (verbal y no verbal) forman parte de un proceso social, donde nos relacionamos con otras personas. Tal y como recogen muchos expertos, la unidad básica de la comunicación humana es el acto de hablar.
En el aprendizaje de una lengua extranjera, la expresión oral es la que resulta más difícil de dominar y, dado que su utilización en la vida cotidiana es predominante respecto a la expresión escrita, considero que debe ser objeto de especial atención en la metodología que utilizaría para impartir mis clases de español en cualquier tipo de nivel educativo.
No se trata de fijar un porcentaje exacto entre el aprendizaje de la expresión oral y de la expresión escrita, pero sí de establecer una mayor dedicación al aprendizaje de la expresión oral.
Por ello, deberíamos preguntarnos qué entendemos por expresión oral, con el fin de programar la metodología más adecuada. En primer lugar, la expresión oral es una competencia comunicativa que requiere una serie de destrezas asociadas e interrelacionadas. Respecto a la ennumeración de dichas destrezas se han presentado y se siguen presentando diversas teorías. La competencia lingüística es la primera de ellas. Tal y como la describe Wijgh, es la habilidad de producir e interpretar expresiones significativas, formadas por las reglas adecuadas de la lengua. El mismo Wijgh recoge los elementos más importantes de la comunicación oral, que refiere a la conversación, y que son el papel del interlocutor, la identidad cultural, el tipo de conversación, la situación y la referencia.
Otro aspecto no menos importante es el estímulo o la necesidad para el acto de hablar, para la comunicación oral. La comunicación oral fuera del aula responde a una necesidad social. Dentro del aula, encontrar una metodología adecuada para provocar dicho estímulo o necesidad de hablar en cada alumno me parece la base necesaria para constituir el andamiaje sobre el que fundamentar el proceso de aprendizaje de una lengua, en este caso el español.
Me parece necesario suministrar a los alumnos situaciones comunicativas conectadas a la vida cotidiana para provocar la necesidad de comunicarse oralmente. ¿Cómo se puede hacer?: recurriendo a situaciones cotidianas reconocibles e identificables por todos los alumnos, estableciendo parejas o grupos de conversación e incorporando audiciones o videos que reflejen la situación y el uso correcto del español en dicha situación.
Otro aspecto importante es que el contexto incluya al mundo de interés del alumno con el fin de lograr una mayor empatía. Por ejemplo, si los alumnos tienen interés especial por un deporte, preparar conversaciones sobre un partido de futbol.
La expresión oral requiere necesariamente adquirir un vocabulario suficiente y adecuado. El vocabulario y la riqueza idiomática que incorpora su mayor conocimiento se refleja en la progresión adecuada de la expresión oral. Por ello, las actividades para enriquecer el vocabulario de los alumnos también formarían parte de mi metodología. Utilizaría audiciones donde se pudiesen escuchar las palabras contextualizadas y correctamente pronunciadas y favorecería la consulta en el diccionario.
No debemos olvidar que la comunicación oral tiene al menos dos interlocutores, el que habla y el que escucha, aunque lo habitual es que sea un proceso de intercambio. Además de aprender a expresarse, a hablar, también se debe atender a la necesidad de entender al otro, de comprender el mensaje, procesando e interpretando lo escuchado. El entender y el hablar comparten la misma base de datos gramatical.
La expresión escrita, necesaria en el aprendizaje del español, comparte muchas características con la expresión oral. El tratamiento didáctico que me parece más adecuado es el de vincularla con las actividades de expresión oral, diseñando tareas de aprendizaje y actividades comunicativas que integren las destrezas productivas y receptivas, orales y escritas, con un criterio natural (entendido como el reflejo de lo que hacen las personas en la vida cotidiana: hablan, leen y escriben). Por ejemplo, si la tarea comunicativa tiene que ver con la planificación de un viaje y la reserva telefónica de una habitación de hotel, resulta adecuado proponer a los alumnos consultar el vocabulario correspondiente, preparar por escrito un itinerario de viaje y leer algún texto sobre las características y costumbres del lugar a visitar.
La expresión escrita y la lectura están estrechamente ligadas en el aprendizaje de una lengua. La lectura enriquece el vocabulario y permite un acercamiento mayor a las estructuras gramaticales. En la planificación de la metodología de mis clases incluiría un tiempo dedicado a la lectura; textos cortos relacionados con la tarea a desarrollar. La pronunciación, la entonación y el ritmo son elementos también de la expresión oral y, por tanto, mejorables a través de la lectura.

Conclusión:

En la utilización oral y escrita en el aprendizaje del español como lengua extranjera, se considera como metodología más apropiada partir de la expresión oral, que sirve de nexo de unión con las otras destrezas de comunicación, la expresión escrita y la lectura, y que permite integrarlas en el proceso de aprendizaje.
Metodología:
Expresión oral:
  • Consideración prioritaria de las actividades de expresión oral en las actividades de aprendizaje del español como lengua extranjera.
  • En la expresión oral, el uso natural de la lengua es el objetivo del aprendizaje. Se programarían actividades ligadas a los temas de interés para los alumnos.
  • Actividades de expresión oral que se pueden utilizar:
    - Conversaciones
    - Preguntas y respuestas
    - Debates
    - Simulaciones, representaciones
    - Juegos comunicativos
Expresión escrita y lectura:
- Trabajo de la expresión escrita y la lectura. Se programarían actividades vinculadas a la tarea final.
Utilización y consulta del diccionario: vocabulario.
Gramática:
Trabajo de las propiedades formales de la lengua: gramática y pronunciación. Se programarían audiciones y videos que recojan situaciones reales o cotidianas.
Otros recursos pedagógicos:

  • Audición e interpretación de canciones
  • Representación de escenas teatrales

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